Desde el 2019 los días del rey Juan Carlos no son los mejores, a pesar de que transcurren en una paradisíaca isla artificial llamada Nurai. Si bien está acostumbrado al lujo y confort, la casa en la que reside actualmente está lejos de ser una mansión.
El actual discreto modo de vida del rey Juan Carlos se debe al caso de corrupción que se le abrió en España durante ese año. Además de lo material, a su majestad se ha visto privado de la relación con algunos de sus familiares. De hecho, su hijo, el rey Felipe, cortó relaciones de inmediato con él.
Mientras estos sucede, el rey espera novedades sobre su regreso a España, algo que podría suceder pronto según destacó El Confidencial. La situación ocurriría puesto que los fiscales cerrarían los tres casos de corrupción en su contra en los próximos días y podría regresar al país.
Sin embargo, el rey Juan Carlos sólo regresaría para visitar a su familia. En estos momentos, pensar en instalarse nuevamente en la capital es precipitado, puesto que el malestar por lo ocurrido es aún notorio.
Pérdida económica
Además de la relación con su hijo, el rey Juan Carlos enfrenta una millonaria pérdida económica. Esto se debe a que el actual monarca le retiró su asignación anual de unos 200.000 euros.
Igualmente, son impactantes los números que se manejan en la investigación. La justicia lo investiga, entre otras cosas, por dos normalizaciones multimillonarias que hizo el rey emérito al fisco en diciembre de 2020 y febrero de 2021 por 700.000 y 4,3 millones de euros respectivamente. Además, se lo descubrió intentando transferir fondos desde una cuenta activa por casi 10 millones de euros, lo que se trataría de otra fortuna oculta y no declarada por su parte.