Pasó un fin de semana intenso en la familia Pantoja. Sucede que el sábado pasado se casó Anabel Pantoja con Omar Sánchez. En este sentido, todos los ojos estuvieron puestos en los detalles de los festejos, pero también en el distanciamiento que mantuvo con Kiko Rivera, hijo de Isabel Pantoja.
Todo se originó cuando Kiko Rivera tomó la decisión de no asistir a la boda debido al fallecimiento de su abuela, Doña Ana. Al parecer al DJ le molestó la decisión de su prima de continuar con el festejo pese al triste suceso. Por esta razón, él la dejó de seguir en las redes y, posteriormente, ella hizo lo mismo. "Ni siquiera me ha mandado un mensaje felicitándome o diciéndome que estaba muy guapa", declaró Anabel.
Pese a este contexto, el famoso volvió a la rutina y así lo hizo saber a través de su cuenta de Instagram. Desde allí, dejó también un fuerte mensaje para quienes les enviaron mensajes ofensivos. "Se acaba el fin de semana. Retomo mi vida, no he salido de casa, necesitaba reflexionar sobre todo lo que ha ocurrido. He tomado mis decisiones, no sé si serán correctas o no pero son mías y nada más que mías", escribió.
Luego, en otra historia de esta red social, Kiko Rivera subió una foto y escribió: "Para todos mis ´haters´...para que tengan un buen día". El DJ confesó que recibió una gran cantidad de mensajes desagradables. "No saben la cantidad de mensajes que recibe uno, son muy pesados", indicó.
Acercamiento a su madre
Tras el fallecimiento de su abuela, Kiko Rivera se desplazó hacia el lugar del hecho donde también se encontraba su madre, con quien no se veía de frente hacía más de un año. "Estoy aquí porque se ha muerto la yaya. Tenemos que hablar de muchas cosas, pero ahora no es el momento", fueron las supuestas palabras de Rivera hacia Pantoja.
Por su parte, Isabel Pantoja le realizó un pedido muy especial aprovechando el reencuentro. "Quiero ver a mis nietas, déjame pasar tiempo con ellas", le solicitó la cantante y el DJ habría accedido.