La reina Letizia se encuentra en Paraguay desde el 2 de noviembre con motivo del viaje de cooperación para conocer el trabajo que la Agencia Española de Cooperación realiza en dicho país sudamericano, en el cual ha tenido dos días de intensas actividades.
En su último día de viaje de cooperación en Paraguay, la reina Letizia se mostró muy interesada en la cultura y en las edificaciones y no quiso perderse ningún detalle, motivo por el cual, inesperadamente, preguntó si podía bajar al lugar donde se encuentran los restos de misioneros jesuitas, actividad que no estaba prevista en el cronograma y que tomó a todos por sorpresa, incluidos los miembros de seguridad.
Ante la insistencia de la reina Letizia, la primera dama, Silvia Abdo, quien la acompañó en este recorrido, y la esposa del rey Felipe VI descendieron hasta las catacumbas de las Ruinas Jesuíticas de Trinidad, en Itapúa, suceso que puso en aprietos al personal de seguridad.
Enojo de una diputada paraguaya
Celeste Amarilla es una diputada paraguaya que se mostró en disconformidad con la vestimenta seleccionada por la reina Letizia, quien durante toda su estancia en el país sudamericano se mostró con un chaleco rojo característico de los cooperantes y que siempre luce en sus viajes. "Merecíamos uno de los vestiditos que usted tiene en su ‘closet’ (armario) y no el chaleco que usaba su guardia y su secretaria", expreso disgustada Celeste Amarilla.
Por su parte, la compañía que confeccionó esta prenda, Uniformes Fabricatos, le respondió a la integrante de la Cámara Alta: "Con todo el respeto que su persona merece. El ‘chaleco de cuarta’, como usted dice, fue fabricado por nuestra empresa a petición de la Cooperación Española. Una Pyme nacional. Si usted quiere un vestido, se lo puede comprar con el buen salario que gana".