Lorena Castell ha llevado un largo trayecto hasta concebirse como un nombre propio entre el plantel de La Sexta. "Zapeando" es su lugar en el mundo, pero sus comienzos fueron muy distintos a la posición que hoy tiene en la pantalla chica.
Curiosamente, el primer trabajo de Lorena Castell fue haciendo 'piercings' en un local de Barcelona. Allí también aprendió el oficio de tatuadora e incluso llegó a tener su propio estudio, una cuestión que la llevaría a explorar su carácter como empresaria ya que tiempo más tarde abriría su bar en Malasaña, El Ideal.
Una serie en TV3 fueron sus inicios en la televisión. Si bien trabajó durante tres años en el estudio, solamente apareció en nueve capítulos. Esta experiencia la llevó a interesarse por la pantalla chica y en 2008 comenzó a tener papeles menores en alguna producción que no llegó a trascender demasiado.
Lorena Castell tuvo una infancia marcada a fuego por la música, ya que su padre era un destacado DJ en los ochenta. Esto llevó a que forme su propia banda, pero fue en 2011 cuando llegó a presentar "Gran Hermano 12: Resumen" que conquistó la fama. De ahí en más, su rostro no desaparecería de la televisión.
Su gran oportunidad
La radio también fue uno de los ingredientes que se agregaron al currículum de Lorena Castell. Esta faceta se extendió en el tiempo hasta que el rol de su vida llegó cuando La Sexta la convocó para ser parte de "Zapeando" en 2015. Los años pasan y la colaboradora aún se mantiene firme con una imagen que crece día a día.