Ramiro Oliveros y Concha Márquez Piquer conformaron, por casi 40 años, uno de los matrimonios más sólidos del ambiente artístico nacional. La reciente partida de la cantante ha dejado, por cierto, desconsolado al actor. Pese a su constante negativa a hablar al respecto, el intérprete finalmente ha confesado lo que tantos querían saber sobre quien supo ser el amor de su vida.
En diálogo con La Razón, Ramiro Oliveros partió afirmando que estas fechas son realmente duras tanto para él como para el resto de su familia. Resignado, dejó constancia de que las fiestas de fin de año son complejas a nivel anímico. "Pero no queda más remedio que asumir la realidad", enfatizó el famoso no sin antes insistir en que nada tiene para celebrar.
Acto seguido, confirmó que sigue habitando la casa familiar de Somosaguas ya que "cada uno de sus rincones me trae bonitos recuerdo de Concha". Siguiendo esa línea, el artista confesó lo que tantos de los fanáticos de Márquez Piquer se preguntaban.
Consultado acerca del testamento de la cantante, Ramiro Oliveros por fin desveló que la mansión de Somosaguas "se la dejó mi mujer a nuestra hija Iris". En cambio, la casa postrada en Paseo de la Castellana "fue dejada a Conchitín". Lo cierto es que muchos interrogantes rodeaban al testamento de Márquez Piquer.
No ha sido todo
En otro tramo del diálogo mantenido con el mencionado medio, Ramiro Oliveros admitió que ha pensado en más de una ocasión escribir un libro acerca de quien fuera su mujer. "Ahora, sin embargo, ya no me quedan ganas de escribir nada", soltó con claro desánimo.