Ayer se confirmó una de las noticias que menos querían escuchar en el clan Pantoja: el fallecimiento de Doña Ana. Se trata de la madre de Isabel Pantoja, una de las familiares más querida dentro de la familia. Uno de quienes más sintió su partida fue su nieto Kiko Rivera.
Cuando se produjo el suceso, el hijo de Isabel Pantoja se encontraba en La Caprichosa, donde se casará Anabel Pantoja el próximo sábado con Omar Sánchez. Inmediatamente, al enterarse, Kiko Rivera emprendió su plan de viaje hacia Cantora para despedir a su abuela tan querida para él.
"Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida. No sé qué hacer estoy perdido y en 'La Graciosa'. Tuve mis dudas de venir pero al final arriesgué y perdí. Yaya de mi alma tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca mas", escribió ayer en su cuenta de Instagram.
Kiko Rivera no llegó solo hacia el lugar del hecho. Junto a él también arribaron para despedirse de Doña Ana, su hermana Isa Pantoja, Raquel Bollo y su hijo, Manuel Cortés. En total fue un viaje que se realizó en ferry y dos vuelos.
Reencuentro con su madre
La triste noticia propició un encuentro que no se daba hace más de un año. Sucede que Kiko Rivera volvió a encontrarse con su madre, Isabel Pantoja, con quien se encuentra enemistado. "Si me dejan pasar le daré un abrazo a mi madre y me iré. Si no me dejan pasar, me iré igualmente”, dijo a través de un audio en un programa de televisión.
De esta manera, la enemistad quedó de lado, al menos por ahora, entendiendo el contexto. "A mí se me ha muerto mi abuela, pero a mi madre, de la manera que sea, se le ha muerto su madre, así que voy a ir a Cantora evidentemente", había adelantado.