La infanta Cristina e Iñalki Urdangarin han confirmado la "interrupción" de su matrimonio, en lo que parece ser la ruptura definitiva de la pareja. Todo esto tras el conflicto que han generado las imágenes del ex duque de Palma con Ainhoa Armentia paseando de la mano por las playas de la localidad francesa de Bidart.
Ainhoa Armentia solo emitió una única declaración: "Respetad la intimidad de la familia". Este pedido a la prensa se dio luego de que reporteros de varios medios fueran a su vecindario a intentar conocer más de su vida preguntándoles algunas cuestiones a vecinos y amigos de la abogada.
Una de las personas que más ha padecido toda esta situación es el marido de Ainhoa Armentia, quien ha sido dado de baja de su trabajo debido al desgaste psicológico que esta situación le ha generado. Algo que no es un detalle menor, ya que de acuerdo a Lecturas, la pareja ha iniciado los trámites de separación después de 20 años juntos y dos hijos adolescentes en común.
Según Lecturas, Ainhoa Armentia está viviendo en la casa que comparte con su hermana mientras espera que el revuelo mediático se disipe. De acuerdo a lo que comenta su entorno sobre ella, la letrada es una "chica normal que no va de nada, muy trabajadora".
Agobiada
El entorno de Ainhoa Armentia ha estado recibiendo la visita de reporteros ansiosos por saber cómo está atravesando el nuevo amor de Iñaki Urdangarin toda esta situación. "Es bastante líder, ahora está agobiada porque tiene periodistas a todas horas. Pero en cuanto se haga con la situación, no se va a achantar", afirmaron.