Este fin de semana, Albert Solà era el invitado especial de "¿Quién es mi padre?", el nuevo programa que conduce Carlota Corredera. Sin embargo, la entrevista quedó en la nada cuando, días atrás, el supuesto hijo ilegítimo del rey apareció sin vida en un bar La Bisbal del Ampurdán, la ciudad de Cataluña.
Albert Solà, de 66 años, perdió la vida el pasado 8 de octubre, supuestamente tras un problema en el corazón. Aun así, las causas de su pérdida todavía no se han confirmado. Ante esto, las teorías conspirativas contra el supuesto heredero a la corona van en aumento.
Según "Lecturas", el supuesto hijo del rey emérito compartió con Telecinco que "un agente del CNI fue la persona que le propuso hacerse una prueba de ADN para saber toda la verdad". Fue un momento muy oportuno para realizar esta prueba de ADN, ya que se aprovechó la presencia del rey emérito en la cumbre iberoamericana celebrada en Chile en 2007.
El relato del genetista
"En una primera etapa, vino una persona anónima y me pidió que realizase una prueba de paternidad con una prueba de ADN desconocida, se identificó como una prueba de paternidad positiva y así se dejó plasmado en un informe que se les entregó", comenta el genetista Jaime Buj. Lo cual indicaría que esa prueba podría pertenecer al rey emérito y a Albert Solà.
Vino una persona anónima y me pidió que realizase una prueba de paternidad con una prueba de ADN desconocida.
Y agrega que "inmediatamente se nos pidió que eliminásemos cualquier prueba del informe. En toda mi carrera no me han vuelto a pedir que elimine un informe completo, ¿para qué?".
De ser esto cierto, Albert Solà podría haber sido hijo del rey emérito Juan Carlos y entonces su reciente pérdida podría traerles problemas a la familia real. De hecho, Carlota Corredera señaló que "los ánimos en el entorno de Solà están muy caldeados, es muy probable que se planteen pedir un segundo análisis". Habrá que esperar.