Irene Rosales vive días atareados desde que Kiko Rivera padeciera complicaciones en su salud y debiera quedar en un centro médico. No obstante, el músico recibió el alta y ya reposa en su domicilio, lo que es señal de que de a poco se va recuperando. Por cierto, ni bien arribó a casa con su esposo, la 'influencer' regresó al hospital con su hija Carlota.
En efecto, son jornadas que no le dan tranquilidad a Irene Rosales, que se halla inmersa en brindar las atenciones necesarios a sus familiares. Por este motivo es que debió cancelar un compromiso que le hacía mucha ilusión, pero que no era compatible con su disponibilidad.
Volcada en su cuenta personal de Instagram, la 'influencer' confirmó que no tiene tiempo para ocuparse de otros asuntos que no sean sus hijas y su pareja. "Ayer tenía evento de Misako. Para celebrar y presentar la nueva colección donde he tenido la dicha de ser parte de ella", dice parte del mensaje que escribió.
"Me ha dado mucha pena no asistir".
En tanto que la esposa de Kiko Rivera continuó: "Me ha dado mucha pena no asistir por las circunstancias, pero si tengo claro algo, es que es el mejor equipo con el que he podido trabajar". Por cierto, se trataba de un evento que le hacía ilusión, por ello el disgusto de Irene Rosales de no participar.
Involucrada
Por su parte, Irene Rosales no solo ha estado preocupada y angustiada por la situación de Kiko Rivera, sino que también por haber quedo involucrada en el motivo por el que el DJ no recibe las visitas de Isa e Isabel Pantoja, tema del que se ha generado gran repercusión y que no deja bien a la 'influencer'.