Eva González y Cayetano Rivera no han podido salvar su vínculo después de casi siete años de matrimonio. Hace unos días, “¡Hola!” confirmó que ya no vivían en el mismo techo y todo apunta a que no volveremos a verlos de la mano. Si bien esto es una decisión de pareja, habrá algunos afectados con esto, entre ellos el hijo del matrimonio y Lucía Rivera, la hija adoptiva del torero, que se negó a hablar del tema con la prensa de Gtres.
La joven dijo que no podía ni quería dar declaraciones sobre el estado sentimental de Eva González y Cayetano Rivera. “Ya sabes que no soy mucho de dar explicaciones yo. Con que lo respetéis yo ya soy feliz”, sentenció Lucía. Desde que salió a la luz la noticia que separa a su padre de la modelo, la ‘influencer’ ha sido seguida por la prensa, pero permanece firme en su discurso de que no quiere inmiscuirse en la vida personal del hombre que la adoptó.
Lucía Rivera está marcada por ser “hija de”
En el año 2019, Lucía Rivera habló en su cuenta de Instagram sobre las consecuencias que le había traído ser hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero. Por aquel entonces, había aparecido en los medios de comunicación la primicia de que tenía algo con Marc Márquez. Al ver las críticas recibidas, dejó un polémico mensaje en sus redes sociales, donde reclamaba recibir semejante trato solo por ser hija de padres famosos.
“Por el simple hecho de ser adoptada por mi padre”, reiteró la sucesora de Cayetano Rivera. Lucía defendió que el torero fue libre cuando decidió adoptarla y que no se trataba de algo que ella hubiera decidido. Negó públicamente ser una oportunista, asegurando que sueño era ser una gran modelo.
“No sé dónde veis el interés”.
“No sé dónde veis el interés si me va bien y no me hace falta nada de nadie. Simplemente el cariño de los míos. Si hubiera querido vivir del cuento hubiera tomado caminos mucho más fáciles, simplemente me dedico y me desvivo por lo que me gusta”, declaró.
Culminó su discurso con una frase que llegó directamente a las personas que emitían juicios sobre ella: “Recordad que somos un espejo y que vemos en los otros lo que somos”.