Carla Barber ha querido contarles a sus seguidores una situación que le ha tocado vivir durante sus vacaciones en Italia. Pero las reacciones de su público estuvieron muy lejos de ser las esperadas.
A través de sus historias en Instagram, Carla Barber aseguró que pasó una velada familiar en un restaurante y decidió pedir una botella de vino de 65 euros. Al probarla, no le gustó a ninguno en la mesa, por lo que decidieron devolverla.
El dato curioso llegó cuando vino la cuenta. El local gastronómico había decidido no cobrarles la botella de vino que habían dejado para ellos, por lo que dejaron una propina de 20 euros por el buen gesto. De acuerdo a lo que comentó Carla Barber, el camarero no dejaba de aplaudir.
Dejaron una propina de 20 euros por el buen gesto.
"Estas cosas sobran, está feo contarlo. No me parece humilde. Parece que te ríes del chico que estaba feliz con 20 euros", le escribió por privado uno de sus seguidores. La doctora no dudó en compartir el pantallazo de la conversación y afirmar que su intención era remarcar “el valor del esfuerzo, del trabajo y de lo que cuestan las cosas”.
Una crítica
Carla Barber se decidió a lanzar una crítica contra las redes sociales. "Lamentablemente, no pongo ni el 10 por ciento de mi vida porque entonces estaría alardeando de lo que tengo, de lo que gasto o simplemente enseñando más de la cuenta", comentó ofuscada. Luego comparó su situación con la de las esposas de los futbolistas que a menudo ostentan su dinero y no reciben el trato que tuvo que padecer ella.