Andrés Iniesta y Anna Ortiz han conformado uno de los matrimonios más sólidos del ambiente mediático nacional. Fruto de su amor nacieron sus cuatro retoños y desde hace ya unos años viven en Japón. Sin embargo, no olvidan sus raíces. Por esto, y tal como se aguardaba, se han puesto al hombre una noble causa a propósito de lo conseguido por una importante institución médica de Barcelona.
Vall d'Hebron, también conocido como Barcelona Hospital Campus, es el nosocomio al que Andrés Iniesta y su esposa le han puesto el rostro. Y el alma. La última hazaña de la institución ha cobrado vital popularidad gracias al matrimonio. Con el 'hashtag' 1.000 nuevas vidas, la clínica ha dado un importante salto que los famosos han querido aplaudir.
"Más de 1.000 trasplantes pediátricos. Más de 1.000 nuevas vidas", reza un fragmento del vídeo compartido por el futbolista y Ortiz a través de sus respectivas redes sociales. La pieza audiovisual, emocionante, cuenta con los testimonios de los niños que fueron trasplantados. "Este es el mejor regalo de vida", dice un pequeño, señalándose el corazón.
"Este es el mejor regalo de vida".
Claramente conmovidos, Andrés Iniesta y Anna han exclamado: "¡Todo nuestro agradecimiento a los profesionales de Vall d'Hebron y a los donantes y sus familias por dar esperanza y vida a niños y adolescentes que lo necesitan! Sin vosotros estas 1.000 nuevas vidas no serían posibles".
No olvidan su hogar
Ya son muchos los años que Andrés Iniesta y Ortiz viven en Japón. Arribaron a mediados de 2018 y desde entonces el futbolista destaca en el Vissel Kobe, equipo con el que poco meses atrás renovó hasta 2023. El equipo, asentado en la ciudad de Kobe, les ha permitido alejarse de la presión mediática de Barcelona.
Se habla de que el futbolista piensa terminar allí sus días como profesional. Sin embargo, ni él ni su esposa olvidan de dónde son y se esfuerzan por propagar los logros nacionales alrededor del globo.