María Teresa Campos recibe el afecto de Carmen Borrego, Terelu y Alejandra Rubio, no obstante, eso no impide que la que fuera presentadora tenga sentimientos encontrados a raíz de su retiro de la televisión, pues ella se dedicó toda una vida. En efecto, la periodista debió decir adiós a una de las cosas que más le agradaba, su trabajo.
Debido a los años y a las complicaciones de salud que ellos traen, María Teresa Campos descansa en su hogar, al que se mudó cerca del domicilio de Terelu Campos. Allí, la comunicadora permanece por pedido de sus dos hijas y recibe la compañía de Alejandra Rubio, quien siempre la tiene presente.
"Se siente sola y olvidada".
Sin embargo, una cosa no quita la otra. La periodista echa de menos el brindar tareas laborales y estar cerca de su público. Por cierto, una fuente cercana a la presentadora dialogó con "Pronto" y le confirmó cómo pasa sus horas: "Posee una tristeza que no es capaz de superar, se siente sola y olvidada".
Como si fuera poco, María Teresa Campos acaba de perder a una de sus trabajadoras de confianza, que emprendió un viaje hacia Perú y, por demoras en su retorno, la habría despedido. En tanto que Gustavo, su chofer, es quien la ayuda a mantenerse activa y con el semblante alegre.
Afecto diario
En efecto, para pasar los días, la comunicadora encuentra afecto en sus hijas, nietos y pronto arribará un bisnieto que la colmará de alegría. Además, María Teresa Campos se mantiene cerca del personal, por ejemplo, Gustavo es quien la acompaña en las actividades diarias.