Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, han causado sensación en su paso por Bali. El titular del Gobierno acudió junto a su compañera de vida a la cena de gala de la cumbre del G20 y, tras posar ante la prensa, comenzaron a confirmar que su estilismo, finalmente, los convirtió en 'trending topic'. Y no es para menos. La pareja se vistió casi al unísono y, tal como se aguardaba que ocurriera, acapararon todos los 'flashes'.
Lucieron el mismo y estridente estampado en sus respectivos 'looks'. Pedro Sánchez vistió una camisa imposible de ser pasada por alto. Begoña ostentó este diseño en su pasmina, la cual rodeó al vestido verde metálico con el que se llevó todas las miradas. De acuerdo con "Semana", el estampado en cuestión hace alusión a la historia y cultura de la icónica isla de Indonesia.
Los 'outfits' de Pedro Sánchez y Gómez enseñaron entramados florales que refieren a los paisajes de Bali, paradisíaca locación famosa no solo por su flora, sino también por sus montañas volcánicas, sus arrecifes de coral y, sobre todo, por sus insuperables arrozales.
"De verdad que no pueden dejar de hacer el ridículo".
En definitiva, la pareja optó por un estampado tipo 'batik' de tonos morados y azules que, ni bien recorrió la cena de gala, se erigió como el 'look' de la velada y, claro, las redes sociales no hicieron más que replicar las imágenes del jefe de Gobierno y de su esposa.
En el ciberespacio comenzaron a circular 'memes' del curioso 'look' de Pedro Sánchez y Begoña Gómez. "De verdad que no pueden dejar de hacer el ridículo" y "Parecen concursantes de 'MasterChef' con su chaquetilla de la Gran Final" son solo algunos de las bromas que el mandatario y su mujer recibieron tras asistir a la comida ofrecida por Joko Widodo, presidente indonesio.
Sí que llamaron la atención
Son muchos los que han criticado el estilismo de la pareja. Otros, en cambio, han comprendido que el uso del milenario 'batik' fue un perfecto y elegante guiño a las autoridades de Indonesia. Todos, claro está, opinaron que Pedro y Begoña lograron, sin demasiado esfuerzo, acaparar las miradas y convertirse en los protagonistas de la celebración.