Charlene de Mónaco parece estar en su mejor momento. Atrás quedaron los días de pesar por sus complicaciones de salud y su distanciamiento de su familia por permanecer en una clínica en Suiza al cuidado de los especialistas. En efecto, la querida princesa se asienta en los eventos públicos en los que tan bien se la visualiza.
Por cierto, la sudafricana dejó Mónaco nuevamente y se trasladó hasta Nueva York para presenciar una ceremonia muy significativa. Así las cosas, Charlene de Mónaco presidió la entrega de los Premios de la Fundación Princesa Grace el jueves pasado.
Se debe destacar que la esposa del príncipe Alberto ha cautivado a los presentes por su imponente atuendo, pues la madre de Jacques y Gabriella optó por un elegante vestido con flores y unas alhajas de diamantes de lo más llamativas. Por supuesto que a la celebración en honor a Grace Kelly, Charlene de Mónaco fue acompañada por su esposo.
La que fuera nadadora se decantó por un collar muy particular que está compuesto por una pieza que tiene por nombre ‘diamante Grace’.
Para sorpresa de propios y extraños, la que fuera nadadora se decantó por un collar muy particular que está compuesto por una pieza que tiene por nombre ‘diamante Grace’ y que no había sido enseñado en público. Claro que se lució con esa joya y con el estilo que caracteriza a la princesa.
Muy alegre
Por su parte, Charlene de Mónaco apareció muy sonriente ante las cámaras y se la vio muy cómplice con su esposo, con quien intercambió miradas y palabras. Además, la sudafricana se dejó ver con el semblante alegre e incluso posó junto a otros invitados.