Ana Obregón dejó a todos sorprendidos en su visita al estudio de “La gran confusión”. Allí, la actriz dejó salir sus experiencias más recónditas y vivió un emocionante reencuentro con Javier Sardà. En cuanto se vieron, los famosos se fundieron en un cálido abrazo. “Estoy feliz de volver a verte después de tantos años”, esbozó el conductor. La mediática realizó un repaso por algunas de las anécdotas más importantes de su trayectoria profesional.
En una de ellas, Ana Obregón recordó cómo vivió el exitazo de “Ana y los 7”. “Mi hijo me dio la idea, era tan travieso y hacía tantas cosas. Me acuerdo de que yo a él le ponía ‘Sonrisas y lágrimas’, pero yo quería meterle pimienta. Estaba escribiendo una serie y cuando presenté, la idea gustó. Cuando iba al cole a recoger a mi niño las madres me decían ‘la que has liado’”, recordaba la conductora.
Ana Obregón no olvida a su niño
Javier no se anduvo con rodeos y preguntó a Ana Obregón si pensaba que “la mala” en su vida tenía nombre y era Antonia Dell’Atte, pero la presentadora fue firme en su respuesta. “No, para nada. En mi vida han pasado cosas muy difíciles, pero no hay gente mala”, apreció la intérprete. También confirmó que está concentrada de lleno en generar su propia serie.
Fiel al estilo de Ana Obregón, no podían faltar unas palabras de cariño hacia el hombre que la desvela: su hijo Aless, a quien perdió con 27 años en 2020. La actriz asegura que está en un punto de su vida donde saborea cada segundo como si fuera el último.
“No significa nada”.
“Lo decía mi hijo, lo único que te llevas es el tiempo y el amor que has dedicado a las personas que quieres. Mejor coleccionar momentos y no cosas. Dedícales este tiempo a las personas que quieres, es mejor que coleccionar vestidos, zapatos o premios. Ni siquiera los aplausos. Todo eso no significa nada”, comunicó.