Rafa Nadal y Xisca Perelló se estrenaron en octubre último como padres. La llegada del pequeño Rafael Nadal Perelló estuvo marcada por la preocupación. Es que su madre debió ser ingresada al hospital por problemas derivados del embarazo, los cuales sorteó con firmeza y mucho cuidado. Ahora, el manacorí habló por él y por su esposa y reveló lo que ya se veía venir acerca de cómo el matrimonio afronta esta nueva etapa.
Si vacilar ni por un segundo, Rafa Nadal avisó que su vida y la de Xisca Perelló ha dado un vuelco de 180 grados. Ya nada es lo mismo, ni lo volverá a ser. "Es una etapa muy diferente, con una presión muy distinta el saber que una persona depende de nosotros", dijo en el marco de una reciente rueda de prensa, tal y como consigna "Europa FM".
Al respecto, el tenista manacorí reconoció que junto a su esposa están preocupados las 24 horas por el niño. "Todos padecemos por nuestros hijos e intentamos que estén lo mejor posible", remarcó, no sin antes asegurar que junto a Xisca se encuentran aprendiendo a diario nuevas fórmulas para convertirse en los mejores padres posibles. Claro, combinan la preocupación con la alegría máxima ante esta nueva etapa.
Medios de prensa hablan de que la pareja querría agrandar en el mediano plazo su familia.
En ese marco, Rafa Nadal aceptó lo difícil que fueron los días en que su compañera de vida debió ser ingresada en el hospital cuando cursaba su embarazo. Indicó que se trataron de momentos marcados por la preocupación y la incertidumbre. Asimismo, el atleta dejó entrever que superaron el trance gracias al apoyo de sus familiares.
Se le hace cuesta arriba
Tal fue la angustia derivada de la internación que Rafa Nadal aún lo piensa dos veces antes de embarcarse en una nueva travesía deportiva. No quiere dejar a solas a su esposa ni a su retoño. Siempre le costó abandonar su hogar. Ahora, sin embargo, es mucho más difícil. Pese a esto, ha dejado saber que no piensa retirarse del juego al menos hasta el año que viene.