Jorge Javier Vázquez no es ajeno al conflicto familiar que mantiene Rocío Carrasco con su hermana, Gloria Camila, su hija, Rocío Flores, y otras figuras allegadas. De hecho, en reiteradas ocasiones mostró su apoyo para con la expareja de Antonio David.
Ahora, nuevamente volvió a la carga Jorge Javier Vázquez, pero en este caso para referirse al tío de Rocío Carrasco y Gloria Camila. El comunicador utilizó su blog de Lecturas para cuestionar fuertemente a José Antonio, el marido de Gloria Mohedano, quien hizo una reciente aparición mediática brindando su versión de los hechos.
“Se encargó durante una hora de dejar bien claro por qué la hija de la Jurado no quiere relacionarse con su familia. Y lo hizo él solito, sin anestesia, durante una conversación en la que se mostró como un ser vil y desalmado”, escribió sin reparos sobre el allegado a la familia de Rocío y Gloria.
Pero Jorge Javier Vázquez no se quedó ahí y utilizó su espacio para opinar sobre otras cuestiones. Así las cosas, el comunicador también lo castigó por su rol como tío. "Si ya resulta incomprensible que un tío no demuestre la más mínima consideración con una sobrina que le confiesa que su hija la ha maltratado, lo que no admite ningún tipo de justificación es que se permita dudar de la veracidad del episodio más dramático de su vida ante millones de espectadores", añadió.
Totalmente en desacuerdo con la aparición de José Antonio, el presentador no dudó en hacer una reveladora confesión. “No querían a Rocío Jurado. La utilizaban para llevar una vida más cómoda, pero no la querían. Querer es otra cosa. Rocío Carrasco hereda el odio que ya no pueden destilar sobre la madre”, expresó Jorge Javier Vázquez.
Por dinero
Finalmente, el periodista recalcó que toda esta situación se genera por una cuestión de dinero. “Todo es tan simple como eso. Una cuestión de dinero. A ver quién tiene ahora narices de reprocharle a Rocío Carrasco que haya salido huyendo de ese lodazal de bajas pasiones en el que se reboza sin descanso su familia. Felicidades, Rocío”, concluyó.