Rocío Flores está pasando por un momento muy duro, ya que a sus disgustos relacionados a Antonio David Flores y a Rocío Carrasco hay que sumarle su reciente separación de Manuel Bedmar tras seis años de relación, una situación que nadie esperaba.
El caso es que esto no solamente significa terminar con su chico, sino que también simboliza el fracaso del proyecto de vida inmediato que tenía. Justamente, hace algún tiempo Rocío Flores había dado el siguiente paso al mudarse junto con Manuel, lo que dejaba en claro que todo iba sobre rieles.
Hace dos años Rocío Flores había dicho en “Supervivientes” que tenía el deseo de casarse con el malagueño, para de esta forma transformar el noviazgo en matrimonio. Pero no solo esto, ya que la hija de Rocío Carrasco había asegurado que tenía el deseo de ser madre.
“Me encantaría tener un bebé”, le había dicho en su momento a Ana María Aldón, unas palabras que hace tan solo unas semanas había ratificado, ya que su intención era formar una familia con Manuel Bedmar; algo que ahora quedó totalmente trunco debido a la ruptura amorosa.
Fin al proyecto familiar
Más allá de que Rocío Flores comenzó una etapa laboral sumamente positiva con lo que tiene que ver con el modelaje de indumentaria, en el aspecto personal las cosas no están yendo como ella planeaba; por lo que por ahora su intención de casarse y tener un hijo no será posible, lo que para ella sin dudas es un fracaso.