La infanta Cristina atraviesa una época difícil de su vida luego de que Lecturas publicara las fotos que confirmaban el romance de su marido, Iñaki Urdangarin con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia. Semanas después de desatado el escándalo, se conocieron las primeras imágenes de la infanta.
En el aeropuerto esperando el avión que la llevaría a casa tras el encuentro con su padre en Abu Dabi, con gafas de lectura mirando su móvil, sola y con su anillo de casada aún firme en su mano. Así fue la manera en que la infanta Cristina lució en las fotografías que le tomaron.
Si bien el anillo que señala su compromiso con Iñaki Urdangarin sigue estando en el dedo anular de su mano izquierda, se presume que la infanta Cristina ha viajado a ver a su padre, el rey Juan Carlos I, en búsqueda de un consejo antes de tomar una decisión muy importante para el futuro de la familia.
Según las diferentes informaciones que obtuvieron quienes están al tanto todo lo que acontece con los pormenores de la familia real, la infanta Elena también fue parte de esta reunión. Una cumbre familiar se dio en Abu Dabi para encontrarse lejos de las cámaras y acompañar a la infanta Cristina en este momento de su vida.
La preocupación del rey Juan Carlos I
De acuerdo a lo comentado por Carlos Herrera, "el rey sufre como lo haría cualquier padre por su hija". Fueron 72 las horas que ambos pasaron juntos antes del regreso a Ginebra de la infanta. Si bien el comunicado oficial afirmaba que habían decidido interrumpir su vínculo matrimonial, todo parece indicar que la separación será el camino a seguir para la pareja.
No es el primer disgusto que Iñaki Urdangarin le ha dado a la familia real. El ex duque de Palma estuvo preso por fraude a la administración pública tras el famoso caso Nóos y recibió su sentencia en febrero de 2017. Fue en esos tiempos en los que comenzaron a alejarse, ya que la infanta Cristina se fue a vivir a Ginebra mientras el exdeportista estaba encarcelado en la prisión abulense de Brieva.