Gloria Camila ocupa el centro de la escena mediática desde hace un tiempo. Todo se suscitó desde que Rocío Carrasco comience a revelar su verdad, algo que en la familia no cayó del todo bien, principalmente por los secretos revelados sobre la madre de ambas, Rocío Jurado.
Ahora, Gloria Camila nuevamente dejó a todos paralizados. Sin embargo, en esta ocasión nada tiene que ver Rocío Carrasco. Sucede que, en otro frente de conflicto que mantiene la colaboradora, se la agarró con su expareja, Kiko Jiménez.
"Durante tres años lo he estado pasando mal porque esta persona ha estado todos los días poniéndome a mí a parir y despotricando de mi familia", aseguró la colaboradora. La hija de Ortega Cano estalló luego de que Kiko Jiménez decida ir al domicilio del torero para, según ella, "provocarlo" ya que no consiguió entrevistarlo.
Pero lo peor llegó después, cuando Gloria Camila comentó la enfermedad nerviosa que padeció por esta situación y que la llevó a perder peso de una manera considerable. "Me he quedado en 47 kilos, he tenido que ir a psicólogos y he tenido que hacer cosas que jamás he contado", reveló.
He tenido que hacer cosas que jamás he contado
Luego, la hermana de Rocío Carrasco también se refirió a la crisis matrimonial por la que atraviesa su padre y Ana María Aldón y el supuesto uso que el periodista quiere hacer de ello. "No voy a permitir que se aproveche de una situación de crisis matrimonial que no existe y que esté regocijándose del mal ajeno y riéndose del mal de los demás", expresó Gloria Camila.
Salud mental
Finalmente, la colaboradora destacó la importancia de la salud mental en este tipo de situaciones. "No somos conscientes de lo que significa para la salud mental de una persona", cuestionó.