Fue el pasado 19 de diciembre el día en que Laura Matamoros se convirtió en mamá por segunda vez junto a su pareja, el famoso cocinero Benji Aparicio. Desde entonces ha tomado algunas decisiones para cuidarse a sí misma.
En primera instancia, la joven de 29 años se sometió a retoques estéticos, uno bastante novedoso con el que buscó eliminar las toxinas de su cuerpo a finales de enero. En las últimas horas, Laura Matamoros tomó una determinación mucho más natural.
"Hoy voy por primera vez a clases de baile", escribió sobre una fotografía en el espejo con la que se mostraba que estaba lista para dar inicio a una nueva actividad en su vida. "Aviso que soy un pato mareado", reconoció antes de hacer sus primeros pasos.
En las siguientes historias tras el anuncio, Laura Matamoros dejó en claro que se divirtió a lo grande a pesar de que sus conocimientos en las artes de la danza eran totalmente nulos.
"Se me olvida todo"
El estrés quedó de lado en el inicio de la semana de Laura Matamoros. El ejercicio en movimiento con una sonrisa de oreja a oreja fue suficiente para que la hija de Kiko Matamoros arranque el lunes con un semblante diferente.