Lewis Hamilton tampoco ha tenido un buen fin de semana en el GP de Australia. Y cuando decimos tampoco, nos referimos a la mala racha que ha tenido Fernando Alonso, que iba cuarto y terminó decimotercero. En cuanto a Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo, no está conforme consigo mismo, ya que terminó un segundo más tarde que el mejor clasificado.
La frustración de Lewis
Si bien el piloto británico ha tenido una buena vuelta, no le ha alcanzado para entrar en los diez primeros en los Libres 2 y le ha comentado a la prensa los problemas que han tenido entre sesiones con Mercedes.
"No hay mucho que podamos hacer, tenemos que pilotar en la forma que podamos. Es algo frustrante, pues intentas apretar y acercarte a los mejores, e incluso cuando haces una vuelta buena, estás a un segundo y dos décimas del primero", ha comentado Lewis Hamilton.
"No hay mucho que podamos hacer".
Y aseguró que "es complicado y nada que podamos cambiar en el coche marcaría la diferencia", lo que deja en claro que el W13 de Mercedes no es nada fácil de pilotar. La frustración de Lewis Hamilton también tiene que ver con los esfuerzos en vano que han realizado. El piloto arrancó siendo sexto en los Libres 1, pero los cambios de Mercedes antes de la segunda sesión no funcionaron y no pudieron entrar ni en el "top 10".
"Llegas con optimismo y haces cambios en el coche, que no parecen ser sinónimo de mejoría. Hemos hecho algunas modificaciones también para los Libres 2, pero la primera sesión ha sido mejor. La segunda ha sido algo más dura para nosotros, tenemos un coche complicado", concluyó.