Antonio Resines ha sido muy sincero con la prensa sobre sus pensamientos en los tiempos en que la pandemia lo puso en una encrucijada. Su estancia en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid duró más de un mes. En aquel entonces, el intérprete tenía recurrentes pensamientos sobre su partida.
“Ya no podía más”, dijo Antonio Resines en una entrevista con "El País" en la cual habló sobre sus próximos proyectos. Aun así, no tuvo problemas en rememorar aquellos días en los que les pedía a los médicos que terminen con su padecimiento de una vez por todas.
"Me acordaba de muchísimas cosas al despertar. Pero me encontraba en peligro permanente", declaró sin tapujos el aclamado actor. De hecho, el protagonista de “Los Serrano” les daba garantías a los profesionales de la salud de que no tendrían ningún problema porque dejaría notariado que él se los pidió.
Otro de los detalles que compartió acerca de ese tiempo tienen que ver con algunos de los días que pasó allí. Su estado era tal que pasó un largo tiempo criticando a cada uno que se atrevía a entrar a su habitación. "Cuando fui consciente, me tiré cuatro días pidiendo perdón a todo el mundo", asegura a sabiendas del trato que le dio al personal sanitario.
Una carta de despedida
“Mandé una carta a mis padres. Pero una carta como de alguien que no sabe escribir, como de película de paletos. Les decía que en el tránsito cuidaran de Ana y de Ricardo, mi hijo. Me cansé, me cansé de verdad, me estaba yendo. Probablemente, me encuentre a mis padres y a mis amigos por ahí, me figuré. En ese momento creí, sí, que quizá hubiera algo", narró Antonio Resines.
“Me cansé, me cansé de verdad. Me estaba yendo”.
De acuerdo a sus propias palabras, aquellos sentimientos duraron solamente unos días. Tras su relato, Antonio Resines no encuentra más palabras para agradecer a los sanitarios y para criticar la falta de apoyo y financiación para la salud pública.