Joaquín Cortés aseguró a principios de febrero que estaba a punto de perder la casa en la que vivía en Lisboa. Antes de que la pandemia llegara para sorprender al mundo, el bailaor tomó la decisión de instalarse en la capital de Portugal junto a su familia.
De acuerdo al diario luso "Correio da Manha", Joaquín Cortés lleva 18 meses sin pagar el alquiler de su casa y ya acumula una deuda que supera los 20.000 euros. Según el periódico luso, el propietario de la vivienda ha iniciado acciones legales para recuperar la exclusiva vivienda en un reconocido barrio de la capital portuguesa.
Siempre de acuerdo al mismo medio, Joaquín Cortés ha recibido una orden de desahucio que le pide pagar 55.000 euros al propietario. "Espero pronto poder entrar a la casa para ver cómo está. El señor Joaquín dijo que me iba a devolver las llaves, pero de momento no lo ha hecho", aseguró el casero a los medios locales.
"El señor Joaquín dijo que me iba a devolver las llaves, pero de momento no lo ha hecho".
Por su parte, Joaquín Cortés no se escondió y confirmó la noticia. Según su versión, el arrendador le subió la renta simplemente porque se trataba de un personaje famoso. Algo que se contradice con las declaraciones del arrendador, quien se pronunció al respecto y dijo que rebajó 400 euros, dejando la mensualidad en 1.200 euros.
Un problema a resolver
Según comentó Mónica Moreno, madre de los dos hijos de Joaquín Cortés, la casa padece humedades y termitas. El dueño jamás les resolvió este problema. Por el momento, el abogado de la pareja se encuentra en búsqueda de un acuerdo justo para ambas partes. La pandemia le puso fin a varios proyectos laborales del bailaor, lo que afectó gravemente su bolsillo.