Isabel Pantoja fue todo un suceso en Chile. La tonadillera llenó dos veces el Gran Arena Monticello de la capital del país sudamericano y dejó conformes a todos los que fueron a verla allí.
Durante su segundo concierto, donde cambió el vestido morado por uno azabache, Isabel Pantoja lanzó un mensaje que cruzó el charco y llegó a Kiko Rivera para desmoronarlo por completo. El conflicto entre ellos se ha acrecentado en los últimos tiempos y la cantante ahora tiene un micrófono para expresar lo que venía guardando hace tiempo.
Cabe destacar que, por segunda noche consecutiva, 4.500 personas oyeron a una de las voces más importantes de toda España. Alberto Dugarte, su amigo y maquillador de confianza, compartió una imagen junto a la cantautora, a quien se la puede notar muy feliz por lo conseguido.
Tras un repaso por sus grandes éxitos, Isabel Pantoja ha recordado a su madre, doña Ana, le rindió un sentido homenaje y les hizo un recordatorio a sus fans. “No nos damos cuenta de que hay que abrazar, que el abrazo es muy importante mientras estamos vivos, cuando ya no lo estamos no sirve para nada”, aseguró.
"El abrazo es muy importante mientras estamos vivos, cuando ya no lo estamos no sirve para nada”.
Un cruce con Kiko Rivera
Esto llega en contrapartida a los homenajes de Kiko Rivera a doña Ana. El DJ ha lamentado sobremanera la pérdida de su abuela, pero no deja ninguna señal de una posible reconciliación con Isabel Pantoja. Un reclamo que los seguidores del músico le hacen bastante seguido.