Charlene de Mónaco permaneció por 15 meses alejada del príncipe Alberto y de sus pequeños hijos por el problema de salud que atravesó en Sudáfrica y que casi le costó varias secuelas. "Volvió con un estado de agotamiento emocional y físico", detalló su marido.
Charlene de Mónaco reapareció por segunda vez en el evento deportivo en Santa Devota Rugby y expresó: "Gran día, Dios los bendiga a todos". Consciente de que su vida pendía de un hilo un año y medio atrás ha tomado la iniciativa que impactó a todos.
La vida de la exnadadora cambió de un día para el otro cuando ingresó al palacio. Ella era jovial y alegre, pero se fue adaptando a las normativas y protocolos del príncipe Alberto. Los escándalos del palacio y, recientemente, su dificultad de salud la convirtieron, como publicaron varias revistas del corazón, en "la princesa más triste".
En este contexto, Charlene de Mónaco optó por hacer un cambio radical de su imagen, en principio intentó terminar con las especulaciones de su separación y, en su segunda aparición, se mostró cariñosa y sonriente con su marido. No solo cambió la forma de vincularse con el monarca, sino que también modificó su 'look', desde su corte y color de cabello hasta su vestimenta. En esta oportunidad eligió el atuendo minimalista.
No sólo cambió la forma de vincularse con el monarca, sino que también modificó su 'look'.
Del traje sombrío gris, al vestido atemporal
Charlene de Mónaco ha sido muy cuestionada por su aspecto gris, de hecho, varios medios señalaron que "la princesa no estaba bien". En su segunda aparición pública, quiso acompañar su sonrisa con una ropa más fresca, para eso, utilizó un vestido vaquero y gafas.