El verano está a punto de comenzar oficialmente y con él, Paz Padilla se alista para comenzar a atravesar unas semanas repletas de trabajo. Tras su despido de Mediaset, la comediante puso todos sus esfuerzos en el teatro y en la tienda que dirige junto a su hija, Anna Ferrer. Algo que las ha llenado de alegría.
La empresa le ha traído mucho éxito a madre e hija luego de que se decidieran a llevar a los lugares más recónditos de España su exclusiva indumentaria en la furgoneta que han bautizado como la “nonineta”. Paz Padilla ha recibido el apoyo de sus fieles seguidores en este proyecto.
"Una idea que surgió en octubre, y que tras mucho trabajo, hoy es una realidad. Gracias por acompañarnos en cada aventura. Solo tengo ganas de seguir con esta gira y recorrer España con la ‘nonineta’. Ver crecer mi proyecto, y de la mano de Paz Padilla es un sueño. Gracias por estar ahí. Estoy orgullosa, feliz y muy agradecida. Nos vemos en unas semanas", sostenía Anna Ferrer hace unas semanas.
La furgoneta ya tiene sellos de Valencia, Marbella y Sevilla, entre otros muchos lugares en donde Paz Padilla y su hija han hecho pie para recibir el cariño del público en su tiempo lejos de la televisión. Mientras se tramita su inminente regreso a Mediaset, la gaditana aprovecha para conectarse con el afecto que ha conseguido a lo largo de su carrera.
La furgoneta ya tiene sellos de Valencia, Marbella y Sevilla.
Una mano muy especial
Durante la estadía de la “nonineta” en Sevilla, Paz Padilla y Anna Ferrer recibieron la visita de un matrimonio muy especial. José Antonio León y Rocío Madrid sirvieron a la causa y se entregaron con humor a la ayuda de la empresa. El reportero se dedicó a limpiar los cristales de la furgoneta mientras que su esposa se destacó como dependienta.