Ana Rosa Quintana fue la protagonista indiscutible del pasado fin de semana. Su reaparición junto a sus compañeros resultó toda una sorpresa y alegría al mismo tiempo para quienes la siguen desde hace años. El equipo se reunió y la mítica presentadora de Telecinco no quiso perderse la oportunidad de estar junto a ellos.
Ya había estado muchos meses alejada del foco público y ahora que se encontraba algo mejor no iba a desaprovechar la ocasión. Uno de los momentos más relevantes de aquel entonces fue cuando la famosa Ana Rosa Quintana se sacó el sombrero y enseñó que tenía un nuevo ‘look’. Lo curioso es que tanto el sombrero como unas gafas de sol se perdieron en el evento.
La anécdota del sombrero y las gafas de sol de Ana Rosa Quintana
Patricia Pardo lo contó en “El programa de Ana Rosa” junto con la reportera Paula Pastor. Adelantó que lo sucedido con los utensilios de Ana Rosa Quintana era el tema de conversación de los pasillos del canal. “Estábamos todos comentando en redacción lo guapa que estaba el sábado con un sombrero”, expresó la novia de Christian Gálvez.
Paula Pastor siguió con la anécdota y puso en contexto a la audiencia: “Me encontré un sombrero que estaba perdido, que no tenía dueño, y lo tomé por si era de algún compañero y nada. Resulta que al día siguiente me enteré de que es de Ana Rosa Quintana”. “Por suerte lo tengo a salvo, ya lo tengo en el bolso para devolvérselo. Ana Rosa ya tiene su sombrero de vuelta y yo encantada de haberlo tenido unas horas”, manifestó la reportera.
“Yo pensaba que ya tenía un sombrero para la playa este verano”.
Pastor utilizó su momento para halagar a la presentadora, asegurando que en cuanto vio el accesorio no pudo evitar pensar que debía pertenecerle a alguien con muchísimo estilo. “Yo pensaba que ya tenía un sombrero para la playa este verano, pero no, la verdad es que está mejor con su dueña, que es Ana Rosa, que nos mande una foto ella cuando lo tenga puesto otra vez”, solicitó.
Patricia Pardo dio testimonio de las palabras de su compañera, alegando que se había sacado varías fotografías más feliz que una perdiz.