Charlene de Mónaco no asistió al Baile de la Rosa y esa determinación sorprendió a todos. Luego de dos años de no realizarse por motivo de la pandemia, la celebración se llevó a cabo con la finalidad de recaudar fondos para la fundación cuyo nombre coincide con el de Grace Kelly, que fue creada por ella en 1962 y que tiene como fin ayudar a los niños.
Sin embargo, la sudafricana fue noticia el lunes pasado luego de que el palacio Grimaldi abriera nuevamente sus puertas para todo el público el 1 de julio tras ser remodelado durante un tiempo. Así, muchos visitantes se acercaron a las inmediaciones en la que reside el príncipe Alberto junto a Charlene de Mónaco y los hijos que tienen en común.
En efecto, los turistas vivieron una experiencia inolvidable, pues en su recorrido por el palacio, tuvieron una guía inigualable y es que fue precisamente Charlene de Mónaco quien ejerció de anfitriona y con mucho entusiasmo y cercanía compartió los detalles sobre las pinturas del siglo XIX halladas mediante el proceso de renovación.
"Su Alteza Real la Princesa Charlene presentó a algunos invitados los Grandes Apartamentos recientemente renovados del Palacio del Príncipe".
"Ayer por la tarde, Su Alteza Real la Princesa Charlene presentó a algunos invitados los Grandes Apartamentos recientemente renovados del Palacio del Príncipe, así como los frescos renacentistas que se dieron a conocer al público después de varios años de trabajo de restauración", expresaron desde la casa real por medio de un comunicado.
Muy cercana con los turistas
Por su parte, la esposa del príncipe Alberto se dejó visualizar muy cercana con los visitantes, con quienes se tomó fotografías. "Y, finalmente, pude conocer la princesa Charlene de Mónaco", manifestó uno de los viajeros con quien la madre de Jacques y Gabriella compartió tiempo en su estadía por la residencia oficial.