Rocío Flores y Rocío Carrasco no se dirigen la palabra desde el 2012, cuando en medio de una tensa discusión familiar, la joven trató de tal manera a su madre que esta debió ser ingresada a un hospital. Así lo reveló la hija de Rocío Jurado en uno de los capítulos más recordados del documental "Rocío, contar la verdad para seguir viva". La postura adoptada desde entonces por Rociito sigue afectando a su primogénita, quien ha intentado acercar posturas con ella. Aunque sin suerte.
De acuerdo a lo consignado por el medio "Diez Minutos", la madre de Rocío Flores admitió que, desde aquel episodio del 2012, siente "pánico" de estar junto a su hija. La 'influencer', por cierto, le solicitó a su progenitora a través de la televisión que la contactara. La mujer de Fidel Albiac hizo caso omiso a la petición de la hermana de David Flores.
Hasta la fecha, Rocío Carrasco prefiere mantenerse alejada de su hija. Tal como señala "El Confidencial", Rocío Flores, tras la negativa de su madre a verla, le advirtió que tenía mucho que contar sobre ella, así como sobre Albiac. "Si a mí algún día me da la gana, y me da por contarle al mundo mis vivencias, se cae España".
"¿De qué me sirve si no le importa mi dolor?".
Frente a dicha advertencia, la hija de Rocío Jurado salió con los tapones de punta y dio a entender que ha dado por perdido su lazo con la novia de Manuel Bedmar. "Rocío se está equivocando una vez más y está causando dolor de manera gratuita. Está generando dolor con algo que es mentira y que sabe que me duele. ¿De qué me sirve si no le importa mi dolor?", soltó desde los platós de Telecinco.
¿No hay vuelta atrás?
Las cosas no podrían estar peor entre madre e hija. Rocío Carrasco, tal como indica el medio anteriormente citado, no se encuentra preparada psicológicamente para volver a encontrarse con la colaboradora de "El programa de Ana Rosa". Sin duda, Rocío Flores y su madre se deben más de una charla. Sin embargo, pasará tiempo antes que esto ocurra. Si es que alguna vez sucede.