Gloria Camila se convirtió en portada de todos los medios luego de ser señalada como una de las responsables por la crisis matrimonial entre su padre, José Ortega Cano, y Ana María Aldón. Para empeorar la situación, reapareció Kiko Jiménez, quien al aire de "Sálvame" soltó declaraciones que terminaron de hundir la imagen pública de la tía de Rocío Flores.
En primera instancia, Jiménez aseguró que es la joven quien se encarga de hablarle pestes a su padre sobre la diseñadora. "Ortega Cano no tiene voz ni voto, piensa lo que piense Gloria Camila", soltó sin titubeos. Cabe recordar que la joven y Aldón mantienen un tenso lazo desde hace tiempo y, según la colaboradora de "Viva la vida", el extorero jamás se pone de su lado y, en cambio, siempre defiende a su hija.
Acto seguido, Kiko intentó ponerse en los zapatos de Ana María y consideró que la mujer atraviesa un verdadero calvario, no solo por Gloria Camila, sino también por el modo en que amigas periodistas de su esposo, como Beatriz Cortázar y Paloma García Pelayo, se refieren a ella en televisión.
"Ortega Cano no tiene voz ni voto, piensa lo que piense Gloria Camila".
Aseveró que estas periodistas visitan a Ortega Cano en el hogar que comparte con su esposa y que, luego en televisión, la humillan de manera púbica. "Imagínate en qué situación la deja", acotó, dando a luz su malestar por el modo en que su exsuegro se comporta con su compañera de vida.
Luego, el televisivo volvió a ir en contra de Gloria Camila y dio a entender que fue ella la encargada de que la hija de Ana María Aldón, Gema Aldón, fuera echada de la casa en que vivió durante sus primeros meses en Madrid. Ese hogar, cabe destacar, se asentaba en las inmediaciones de la residencia canina fundada por Ortega Cano.
"Gloria Camila no soporta a Ana María Aldón", había dicho el mediático a "Lecturas".
¡No se guardó nada!
"Fue un antes y un después cuando Gema Aldón llegó a Madrid", reconoció Kiko Jiménez, al tiempo que explicó que la joven se asentó en una casa colindante al establecimiento canino. "Pero a Gloria Camila no le sentó bien que los gastos de esa casa entraran dentro de los gastos del negocio", exclamó, para cerrar diciendo: "No le sentó para nada bien y por eso no dejó que la hija y nieta de Ana María vivieran ahí".