Rocío Carrasco está en el centro de todas las miradas esta semana por sacar a la luz los peores momentos que vivió Rocío Jurado junto a José Ortega Cano y, al contar esa historia, surgieron otros datos que la paralizaron.
La distancia definitiva entre Rocío Carrasco y José Ortega Cano comenzó cuando Rocío Jurado ya no estaba en este mundo. El tema de la herencia y especialmente la venta de la mansión de la más grande causaron serios problemas.
Según el portal "Marie Claire", el torero indicó que la hija de su expareja y Fidel Albiac los echó de "Villa Jurado". "Nos obligaron prácticamente a irnos de Montealto a mí y a mis hijos". Por su parte, Rocío Carrasco indicó que "quién los obligó a irse es su madre, ya que una de sus voluntades era que la casa se venda". Algo que hasta el día de la fecha no se pudo cumplir.
Rocío Carrasco se enteró de que la propiedad sigue en venta, a pesar de que ella la entregó por tres millones de euros a un anónimo, los problemas de contexto inmobiliarios hicieron que la mansión vuelva a estar disponible para un comprador por 3,4 millones. Esta situación entristece a la hija de la más grande, ya que todavía no se concretó el sueño de su madre y, además, según indicó la revista "Semana", la propiedad estaría en "muy mal estado".
La propiedad estaría en "muy mal estado".
¿Cómo es su interior?
Rocío Jurado adquirió el inmueble en la década de los 80, en los mejores años de su carrera. Allí compartió sus años de vida con Pedro Carrasco y, luego, con José Ortega Cano. También vivió junto a sus hijos: Rocío Carrasco, Gloria Camila y José Fernando. Es una casa de 2750 metros cuadrados, con un enorme jardín, dos plantas y un sótano.