Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa fueron noticia toda la semana después de que salieran a la luz unas fotografías publicadas por “Semana”. Las imágenes fueron acompañadas de la afirmación de que el premio Nobel ya no residía en la misma vivienda que la 'socialité'. No se especificó que tuvieran una crisis de pareja, el medio nombrado se limitó a informar el hecho.
Incluso se llegó a especular que Mario Vargas Llosa podría haberse ido del domicilio familiar para conseguir tranquilidad y escribir un nuevo libro. Pero bastó que las postales se emitieran para que Isabel Preysler y su pareja desmintieran una posible crisis. Nadie había afirmado que existiera tal realidad. ¿Por qué lo negaban? ¿Querían ocultar algo? Estas fueron las preguntas que inundaron la mente de la audiencia.
¿Qué pasó con las fotografías de Mario Vargas Llosa?
“Informalia” comunicó que las imágenes emitidas por “Semana” estuvieron a punto de no salir publicadas. Había una persona que no quería que se supiera que Mario Vargas Llosa ya no estaba en la casa que comparte con Isabel Preysler. Una fuente habló con el portal ya nombrado y alertó que “la revista 'Hola' quiso retirar del mercado esas imágenes”.
"Quiso comprarlas para guardarlas en un cajón".
“Quiso comprarlas para guardarlas en un cajón y que no vieran la luz. Estuvieron en conversaciones con la agencia de prensa que había realizado esas fotografías para comprarlas, pero llegaron tarde, ‘Semana’ ya se había hecho con ellas”, explicaron. Una situación que hace saltar las alarmas sobre los personajes de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
“Esto no es habitual en esta revista cuando hay informaciones comprometedoras de personajes suyos. Haciendo eso, no solo les protege, sino que, a cambio, pueden obtener otros reportajes o entrevistas. Sabían que esas imágenes podrían esconder mucho más que un simple traslado temporal y no podían permitir que las publicara nadie. Pero no han podido conseguirlo”, añadieron ante “Informalia”. Este dato deja aún más preguntas que respuestas.
El miércoles, día en que se revelaron las imágenes, el escritor peruano continuó en esa casa, pero el jueves regresó al hogar de Preysler.