Rocío Flores viene de atravesar un fin de semana con sensaciones encontradas. Mientras su madre se encontraba inaugurando el museo de Rocío Jurado, la joven decidió pasar el sábado y el domingo rodeada por sus amistades y también Manuel Bedmar, quienes la hicieron sentir muy a gusto.
Instagram se ha convertido en la red social de cabecera de Rocío Flores, con una cuenta que no solo utiliza para enseñar sus sesiones fotográficas, sino también para comentar lo que le sucede en el día a día; y justamente, en las últimas horas, decidió exponer la persecución que está sintiendo de manera sistemática.
“Alguien que no conozco se dedica a mandarme fotos, llamarme y escribirme. Hasta dónde llegan el mal y aburrimiento. Probablemente, esta persona esté feliz de que yo haya puesto esto. Es demasiado tener que recibir lo que recibo”, publicó en Rocío Flores en sus 'stories' de Instagram.
Más allá de esto, parece que Rocío Flores también ha encontrado tiempo de paz, ya que luego de expresar su angustia publicó una fotografía con un mensaje que da cuenta de la felicidad que le dan sus amigos. “No todo es malo, ayer nos encontramos con gente superbonita. Gracias porque me hicisteis reír un montón y al final de eso se trata”, afirmó.
"Gracias porque me hicisteis reír un montón y al final de eso se trata”.
Quiere escapar de las polémicas
Luego de un fin de semana de lo más especial, Rocío Flores deberá regresar a sus labores sabiendo que las consultas de los medios apuntarán a la inauguración del museo de su abuela donde su madre fue protagonista excluyente. Está claro que buscará esquivar las polémicas, más allá que entiende las consultas de rigor.