Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio han cambiado drásticamente sus vidas desde la llegada de Gala hace apenas 15 días. Ya no pueden concebir una vida donde no esté su pequeña, un momento para el que se han preparado desde el momento en el que supieron que la ‘influencer’ estaba embarazada. Sin embargo, toda la preparación del mundo no ha podido evitar que la pareja tenga sus primeras diferencias tras la llegada de su bebé.
Una realidad que, como todo, Violeta Mangriñán no ha escondido ante sus seguidores. Gala toma biberón, así que los papás se van turnando en la noche para darle su alimento y poder descansar el mayor tiempo posible. Parecía la estrategia perfecta para salir airosos de los primeros meses, pero las cosas no están saliendo como pensaba. “Lo de Fabio con los biberones es. Se ha vuelto a dormir”, sacó a la luz la antigua participante de “Mujeres y hombres y viceversa”.
Violeta Mangriñán y Fabio: sus primeras diferencias tras la llegada de Gala
El italiano no logra conseguir su cometido, que es dar de comer a su pequeña. El sueño puede con él y ninguna alarma puede despertarlo, informa "Lecturas".
A pesar de esta pequeña rencilla, Violeta Mangriñán cuenta que la llegada de Gala los ha unido más que nunca. “Si antes éramos fuertes, ahora somos indestructibles”, acotaba la antigua figura de Telecinco.
“Cada día tengo más práctica”.
“He batido mi propio ‘récord’. Cada día tengo más práctica y lo hago todo más rápido y con más soltura”, reveló Violeta Mangriñán en su perfil social, orgullosa de cómo está cuidando a su bebé.
En unos días, la famosa irá a ver sus allegados en Valencia. Ansía con todas sus fuerzas verse con su familia. El embarazo con esta ola de calor ha sido de lo más complicado y está contando los días para que llegue el frío típico de la capital.