Rosa López mantuvo tiempo atrás un importante diálogo con Jordi Évole en el que confirmó que, alrededor del 2004, vivió uno de sus peores momentos personales. Las giras y las horas en el estudio afectaron por completo su salud mental. Por ello, se vio obligada a distanciarse por poco más de un año de los escenarios. Afortunadamente, la intérprete se ha recompuesto y su novio, Iñaki García, no deja de apoyarla en cada una de sus decisiones.
El vínculo entre Rosa López e Iñaki no deja de crecer. Van dos años de vínculo y las cosas marchan sobre ruedas. Tan es así que la cantante dio a conocer en las últimas horas una imagen que muestra los tatuajes idénticos que ambos se han hecho en sus respectivos brazos. Sin duda, un paso decisivo para los enamorados.
Rosa López adjuntó el siguiente texto en el posteo de Instagram donde celebra su afecto por García: "El amor, causante de que piense que cada vez más depende de nuestras acciones todos los que hacemos a nuestro corazón, a nuestro entorno, a todo, que al final repercute negativamente poniendo en peligro su supervivencia. Es tal la importancia del medio ambiente que asegurar su continuidad es asegurar la nuestra".
Desde ahora, el brazo de Rosa López y el brazo de su novio reza la palabra "familia".
Lo encriptado de sus palabras da cuenta del profundo espíritu de la artista. Una persona decidida que, a juzgar por el tatuaje que se ha hecho junto a su pareja, ha encontrado en Iñaki García al hombre de su vida. Desde ahora, en el brazo de Rosa López y en el de su novio reza la palabra "familia".
Una persona resiliente
Cabe recordar que, al hablar con Évole sobre su salud mental, Rosa López dejó constancia de que incluso esa experiencia le permitió conocerse con mayor profundidad. Ella sabe que es de los malos ratos y de los errores que se aprende. Madura y segura de sí misma, la cantante ahora se muestra con los pies plantados en la tierra, lista para seguir creciendo como artista. Pero, sobre todo, como persona.
Sin embargo, no olvida a esa vulnerable joven que supo ser. Aquella que estaba en su mejor momento profesional, pero que por dentro se derrumbaba. "Me acuerdo de que ahí estaba haciendo una promoción y que la discográfica veía que lo hacía sin gana, y efectivamente lo que tenía era cansancio y una disputa conmigo misma por dentro", contó, al tiempo de declarar que no tenía tiempo ni siquiera para obtener ayuda psicológica.