Kiko Hernández regresó este martes a "Sálvame". Tras nueve días de asueto estival en Oporto, desembarcó en su hogar televisivo y su presencia no pasó inadvertida. Con un marcado cambio de estilo, el colaborador fue halagado de pies a cabeza por sus compañeros, quienes notaron a primera vista lo bien que le han sentado las vacaciones. Con su nueva apariencia como telón de fondo, el colaborador anunciaba un dato clave que deja en evidencia que sus dos hijas son el amor de su vida.
En la última entrega del clásico espacio de Telecinco, Kiko Hernández lució un bronceado perfecto. Los elogios por parte de sus colegas retumbaron en los míticos pasillos de la señal de Paolo Vasile. Es que, además de su tez tostada, el tertuliano ostentó una cuidada barba de tono plateado y de cuatro días que le quita varios años de encima.
El amigo de Rocío Carrasco es reconocido por su coquetería. No son pocos los tratamientos estéticos a los que se ha sometido en el último tiempo. El cuidado de la imagen es fundamental para esta importante pieza de "Sálvame", quien, en las últimas horas, reveló que se ha hecho un tatuaje en honor a Jimena y Abril, sus dos pequeñas.
Montado a su perfil personal de Instagram, Kiko Hernández colgó una fotografía en la que se leen las iniciales de los nombres de sus hijas. La imagen, por cierto, enamoró a su amplio lote de admiradores. "No podía ser de otra manera", soltó acerca del nuevo detalle que decora uno de sus brazos.
"No podía ser de otra manera".
La ternura del plémico televisivo
"Amor infinito", sumó respecto a Jimena y Abril, a quienes calificó no hace mucho como el mejor regalo que le ha dado la vida. Las niñas, tal y como consigna el medio "Diez minutos", cumplieron cinco años el pasado 19 de enero y Kiko Hernández también aprovechó esa ocasión para enseñar su costado más tierno. "Los mejores años de toda mi vida y ya son cinco. Gracias por tanto", les expresó.