Carmen Sevilla fue y sigue siendo catalogada como una de las grandes divas de nuestro país. Si bien su estado de salud a día de hoy no es óptimo y se ha olvidado de muchas cosas, lo que significa para España permanece intacto. Antaño, la actriz solía juntarse con los suyos para celebrar el Día de la Virgen del Carmen. Ya no puede ni siquiera reconocer a las personas más importantes de su vida.
Aun en un contexto como este, su hijo Augusto, sus nietos y su gran amigo Moncho Ferrer estuvieron junto a Carmen Sevilla en este día tan emblemático. La exactriz no puede acordarse, pero ellos sí y con eso basta. El pasado 16 de julio le llevaron flores y un pastel que le encanta. Moncho se lo compra desde hace años en la misma confitería cerca de su domicilio.
Carmen Sevilla: arropada por los suyos en su peor momento
Con música, los sanitarios se unieron a la celebración en Aravaca, la localidad madrileña donde Carmen Sevilla lleva algunos años ingresada.
"Ya no reconoce a nadie".
“Pronto” informó que Moncho la vio “muy delicada”. Por su parte, Augusto dijo que está “muy tranquila y bien”. “Desgraciadamente ya no reconoce a nadie, pero no se le ha ido la sonrisa de la cara. La visito con asiduidad y, en ocasiones, llevo a mis hijos conmigo”, explicó el sucesor de la exbailarina.
Augusto es consciente de que su madre no sabe que el hombre que tiene delante es su propio hijo, pero eso no impide que la visite con regularidad. Ver a Carmen Sevilla en ese estado sabiendo todo lo que ha logrado en su vida debe ser una de las experiencias más complicadas de su vida, pero el hijo que tuvo con su primer marido, Augusto Algueró, la quiere por encima de todas las cosas.