Rocío Carrasco siempre ha tenido la intención de que el museo de Rocío Jurado viera la luz del sol. Así lo ha contado en su docuserie: “Pero siempre he querido que fuera en las condiciones que ella se merecía”. Lo que la ex de Antonio David Flores no quería era que se vinculara a “La Más Grande” con ninguna actividad incorrecta. Por otro lado, la familia tenía más prisa que ella en que se inaugurara el museo homenaje a su marido y la empresaria cree tener claro el motivo.
“Yo no puedo vincular su nombre por una prisa, por una presión familiar, por unos intereses económicos de la familia, porque ellos si tenían intereses económicos”, aportó Rocío Carrasco, sin miramiento alguno. La hija de Rocío Jurado vio, de acuerdo a su testimonio, cómo varios integrantes de su familia hacían varias triquiñuelas para lograr que se acelerara el proceso con el ayuntamiento, cuando ella era la única que podía firmar.
Rocío Carrasco conmociona a su familia
“Ya se venían todos pululando por el museo. Amador de director, la otra llevando a la gente por la ruta turística, otro en el bar, se veían todos colocados y yo eso no lo iba a hacer con las condiciones en las que estaban sus alcaldes”, estipuló Rocío Carrasco.
La madre de David y Rocío Flores no iba a tolerar, bajo ningún concepto, que el nombre de su madre se viera manchado por acciones que no había cometido. “Y si no lo quieren entender que no lo entiendan, porque es lo que hay”, resaltó.
“Van todos en contra de mí”.
Los más afectados en el documental de Rocío Carrasco han sido los familiares de su madre. “Ellos no han dejado nunca de ir soltando lo que han querido, son una banda organizada porque van todos con una misma finalidad y hacen ver que están todos unidos y que la única que no está soy yo que la única que no tiene vínculo soy yo y que van todos en contra de mí”, expresó.