Desde hace tiempo, Rocío Carrasco decidió contar varios secretos referidos a Rocío Jurado en su aspecto más privado. Sin dudas que un antes y un después fue el momento en el que La Más Grande supo de su padecimiento, la que finalmente fue la que se la terminó llevando.
Rocío Carrasco, visiblemente emocionada y angustiada, se animó a hablar de esta situación en “En el nombre de Rocío”, revelando algunos detalles que hasta el momento eran desconocidos para muchos y que Rociito mantenía guardados para sí, un dolor que perdura hasta hoy.
En un principio, Rocío Carrasco comentó que fue en las Galas de Verano que su madre comenzó a sentirse mal. El médico la revisó y le indicó que debía someterse a estudios exhaustivos en Madrid. La Más Grande quería cantar en las Colombinas, pero ante la insistencia del especialista entendió la gravedad del asunto.
Fue así que al día siguiente en el hospital le diagnosticaron su problema oncológico y, si bien desde un comienzo le informaron que las chances de sobrevivir eran pocas, Rocío Carrasco afirma que mantuvo el optimismo hasta el final. “El médico dijo que el 80 por ciento no sobrevive y tonta de mí le dije ‘me da igual’, ella está en el 20 por ciento restante”, explicó.
“Se hundió”
"Ella se hundió, pero no quería dar muestra delante de nadie de que estaba hundida".
Rocío Carrasco explica que esta situación deprimió a su madre. “Ella se hundió, pero no quería dar muestra delante de nadie de que estaba hundida. Una cosa es lo que ella tenía dentro y otra era lo que transmitía”, aseguró, comentando también que Rocío Jurado ya sabía que se acercaba el final.