Susanna Griso quedó impresionada con la respuesta de un entrevistado en “Espejo público”. Integrantes del equipo acudieron a Santiago de Compostela para abordar un problema familiar cuando una persona alteró la conexión con Antena 3. Se contaba que uno de los vecinos de una comunidad estaba teniendo una actitud que vulneraba la paz del resto cuando un individuo con una dependencia problemática apareció en escena. “Les están haciendo la vida imposible”, adelantó la presentadora.
“Aseguran que la convivencia es totalmente imposible con ellos. Denuncian que se enfrentan día a día a ruidos como este”, explicaba Lorena García. Acto seguido, se enseñaron en el programa ruidos que se emitían en las puertas de la comunidad. Después de que la famosa Susanna Griso y su compañera pusieran en contexto al público, dieron paso a los reporteros que se encontraban en el lugar de los hechos.
El periodista conversó con unas vecinas de este hombre que generaba problemas, quien se volvió propietario de la vivienda hace un par de meses cuando perdió a su madre.
"No hacen ruido".
Desde ese momento, los vecinos deben tolerar ver gente subiendo y bajando constantemente en el edificio, haciendo ruido y molestando a los vecinos. La policía ha tenido que hacer su aparición en algunas oportunidades. El impacto en el programa de la conductora Susanna Griso se dio cuando llegó una persona dependiente a vociferar contra el equipo. “Los vecinos se quejan de que vosotros hacéis mucho ruido”, comunicó el reportero. “¿Ruido no lo hay en todos los sitios? No hacen ruido”, replicaba el susodicho.
Susanna Griso vivió el momento más tenso en su programa
El periodista del programa de Susanna Griso acotaba que los vecinos decían que las personas que llegaban al inmueble hacían advertencias a los vecinos, a lo que el entrevistado decía que no era cierto y que eran los vecinos los que no se comportaban debidamente. “Yo venía a ver a mi amigo que se le acaba de ir la madre”, explicó. Culminó asegurando que el propietario de la vivienda tenía el mismo problema que él. ¡Nadie podía creerlo!