Joana Sanz, la esposa de Dani Alves, está completamente devastada. El 2023 llegó para la modelo canaria con dos noticias que la descolocaron por completo. La primera fue la pérdida de su madre y la segunda, las acusaciones contra su marido que podrían cambiar su vida para siempre.
A través de su cuenta oficial de Instagram, Joana Sanz ya le había pedido a la prensa que respetara su pena en estos tiempos tan difíciles. Desde allí, la joven busca encontrar consuelo y expresa lo que puede en una etapa de su vida bastante compleja.
Joana Sanz ha decidido continuar su vida en las redes sociales y ha comenzado a enviarse mensajes positivos a sí misma para resistir una situación complicada en sus días. “Corazón, aguanta tanto dolor, por favor”, decía uno de los últimos mensajes que colocó en las redes.
“Corazón, aguanta tanto dolor, por favor”.
A su vez, la canaria también ha estado apoyándose en el recuerdo de su madre. Un par de vídeos fueron subidos a sus historias para hacerles saber a sus seguidores cuánto extraña a una de las personas más importantes que tuvo en su vida.
De acuerdo a lo que sostiene la denunciante, el 30 de diciembre pasado, Dani Alves la sometió a su voluntad. Luego del hecho, la mujer recibió ayuda de parte de los empleados del lugar, se sometió a exámenes médicos y formalizó la denuncia ante la Policía Autónoma de Cataluña.
¿Cómo seguirá su vínculo?
Antes de su detención, Joana Sanz había publicado una imagen con su mano entrelazada a la del futbolista brasileño. “Juntos”, era lo que había escrito sobre esa fotografía. Esa sería la última referencia a su marido en las redes. Sin embargo, las fotos al lado de su marido siguen intactas en su 'feed'.