La reina Letizia y el rey Felipe VI se reunieron con embajadores e integrantes de la diplomacia de todo el mundo en el Palacio Real para llevar a cabo un evento que se realiza todos los años. Allí, saludaron a los invitados, entre ellos el embajador de Irán, con quien la progenitora de la princesa Leonor vivenció un momento.
En efecto, el embajador se dispuso a saludar al hijo del rey Juan Carlos, a quien dio la mano; en tanto que la reina Letizia permaneció de pie junto a su esposo. Por cierto, la asturiana no recibió la mano del iraní, el hombre solo la miró e inclinó su cabeza, mientras la reina consorte le devolvió la mirada.
La reina Letizia era conocedora de antemano de la situación y no fue una sorpresa para ella.
Esto sucedió a raíz de ser una de las costumbres de ese país, que no ven con buenos ojos que en un saludo un hombre tome la mano de una mujer, mientras que sí puede hacerlo con otro hombre. Esto no es una novedad y ciertamente hay protocolos preparados para esos casos, por lo que la reina Letizia era conocedora de antemano de la situación y no fue una sorpresa para ella.
El estilismo de la reina Letizia
Por su parte, para la velada, la madre de la princesa Leonor dio muestras de su estilo tan elegante y lució una blusa en tonos claros, correspondiente a Carolina Herrera, que combinó con una falta de gran extensión y en color rosa, además de unos tacones en el mismo tono.
Tal y como acostumbra, la reina Letizia no pasó desapercibida con su atuendo y se llevó todas las miradas en este compromiso oficial que siguió su curso habitual tras el momento en el que se la vio muy seria a la asturiana frente al embajador de Irán.