Kiko Rivera padeció un complicado episodio de salud que lo obligó a permanecer en el hospital y con los cuidados de los especialistas. Fue un momento de susto para toda la familia del músico, que estuvo acompañado por Irene Rosales en su paso por la clínica.
Tras recibir el alta médica y regresar a su hogar, el hermano de Isa Pantoja develó que modificó ciertos hábitos de vida; sobre eso y el vínculo con su progenitora, dialogó Kiko Rivera junto a Bertín Osborne en la que fue su primera presentación en un plató luego de su delicado estado de salud.
En el ciclo de Bertín, el DJ confirmó que su madre le llamó por una videollamada y que se emocionó. "Me puse a llorar y casi me da otro. Así que los médicos me quitaron el móvil y me dijeron que eso estaba prohibido. Esa fue la razón por la que no vino", confesó el esposo de Irene Rosales sobre lo sucedido con Isabel Pantoja y el reencuentro fallido.
"Tenemos que tener una conversación. Yo admito mis errores, que han sido grandes".
Lejos de quedar ahí, Kiko Rivera reconoció sus errores y se dejó ver arrepentido. "Tenemos que tener una conversación. Yo admito mis errores, que han sido grandes, pero he aprendido que a veces es mejor quedarse callado, solucionar las cosas desde dentro y seguir adelante, hay que intentarlo al menos", y agregó: "Supongo que a mi madre no le sentó bien que le dijésemos que no podía venir. Pero eso no lo decidí yo, sino el médico".
La decisión de Kiko Rivera
Por su parte, Kiko Rivera comentó que se le manifestó a Isabel Pantoja que tiene las puertas abiertas para visitarlo, no obstante, no ha sucedido. Puede que sea parte del orgullo de la intérprete, pero lo cierto es que su hijo está dispuesto a mantener un diálogo con su progenitora y eso ya habla de un cambio rotundo en su vida tras el episodio que vivió.