Con la llegada del otoño, se desvanecen las jornadas de calor y los frutos de verano, dando paso a una nueva paleta de sabores y tonos en las fruterías de toda España. Esta temporada ofrece una oportunidad de oro para abrazar lo local, lo fresco y lo sostenible con diversos consejos para la alimentación.
Las frutas de otoño no solo son deliciosas, sino que también son una fuente de energía, repletas de antioxidantes y vitaminas esenciales para mantener nuestras defensas fuertes y alejar los resfriados gracias a la alimentación.
Entre el listado de las típicas, se puede contar con las manzanas, un pilar de la dieta otoñal en España. Desde las crujientes y dulces hasta las más ácidas y robustas, las manzanas son una delicia versátil. Son una fuente abundante de fibra y vitamina C, que no solo mantienen a raya a los médicos, sino que también son ideales para elaborar deliciosas compotas y pasteles.
Otro extra para la alimentación es la pera, que no quedan atrás en cuanto a sabor y nutrición. Jugosas y dulces, estas frutas son ricas en fibra, lo que las hace perfectas para mantener un sistema digestivo saludable.
Las opciones son variadas.
Por último, podemos contar con las uvas de otoño que son pequeñas pero sabrosas. Estas suman mucho a la alimentación y pueden ser claves para el día a día.
El común denominador
Estas opciones son perfectas para satisfacer esos antojos de algo dulce. Además de ser deliciosas, las uvas están repletas de antioxidantes que pueden ayudar a combatir los radicales libres.