Según un reciente informe del diario "La Nación", los sellos postales argentinos más caros se han convertido en un objeto de colección altamente valorado entre los filatelistas de todo el mundo.
Estos sellos postales, de ediciones limitadas y con diseños únicos, llegan a alcanzar precios exorbitantes en el mercado de la venta de antigüedades.
El informe cita como fuente a la Sociedad Filatélica Argentina, una entidad reconocida a nivel nacional e internacional que se dedica al estudio y difusión de la filatelia. Según esta organización, uno de los sellos postales argentinos más caros es el famoso "Invertido de Centavo", emitido en 1856, conocido por su error de impresión que lo convierte en una verdadera joya para los coleccionistas. Solo se conocen cuatro ejemplares de este sello y su valor se estima en más de un millón de dólares.
Otro sello de gran valor es el "Sello Peso Corrientes", emitido en 1856 también, pero en esta ocasión su rareza se debe a su escasa circulación. Según la misma fuente, solo existen alrededor de diez ejemplares de este sello y su precio oscila entre los 300.000 y 500.000 dólares.
Solo existen alrededor de diez ejemplares de este sello y su precio oscila entre los 300.000 y 500.000 dólares.
¡Una fortuna!
No obstante, los sellos postales más caros no son necesariamente los más antiguos. El informe destaca el caso del "Sello 2 Centavos Sin Diente", emitido en 1931, que se caracteriza por no tener perforaciones en sus bordes. Su rareza y su limitada producción hacen que su valor se sitúe alrededor de los 350.000 dólares.