Las monedas antiguas no dejan de fascinar a los coleccionistas, y las pesetas españolas continúan cotizando alto en las subastas a la que acuden tantos aficionados. A continuación, tres ejemplares que nadie debería pasar por alto.
Recordemos que en 2022 las monedas de pesetas fueron cambiadas por el euro. Por esto, no sorprende que tantas personas aún tengan en casa algún ejemplar de estas piezas en desuso. Y, por algunas de ellas, podrían darte un buen dinero en el mercado numismático.
Presta atención
Para que esto ocurra, obviamente, las piezas en cuestión deben estar en buenas condiciones. Las monedas de cinco pesetas suelen ser muy reclamados por los coleccionistas, y lo mismo sucede con las de un peseta. De hecho, la de 1944, creada en aluminio y cobre durante el franquismo, podría tener un valor de hasta 1.100 euros.
Las monedas de una peseta de 1946 también generan interés entre los apasionados a la numismática. La misma posee en uno de sus lados el perfil de Francisco Franco y, tal como reseña "El Cronista", este espécimen es señalado como uno raro y, por esta razón, su valor puede trepar hasta los 3.000 euros.
Desde "El Economista", sin embargo, han señalado que estas monedas de 1946 podrían llegar a valer en subasta incluso 6.500 euros. Explican, asimismo, que la rareza de estos ejemplares radica en su escasez: existen tan solo 139. También destacan su diseño de Benlliure. En tanto, por las monedas acuñadas en 1947, conocidas como "rubias", podría pagarse hasta 1.750 euros.