Joana Sanz está pasando unos meses por demás difíciles. Mientras intenta salir adelante y centrarse en su carrera y en su vida personal, tomando algo de distancia con lo que ocurre con su marido, Dani Alves, no deja de hacer catarsis en redes sociales.
Si bien Joana Sanz trata de mantener un perfil bajo ante la prensa desde que Dani Alves ha caído detenido y se lo investiga por presuntamente atacar a una joven, la modelo sí está presente en las plataformas sociales, en donde comparte su día a día con los internautas.
Así ha ocurrido en las últimas horas, cuando Joana Sanz ha utilizado sus historias de Instagram para mostrar su fastidio por la actitud de un taxista con el que estaba viajando, y ha aprovechado para pedir un consejo a sus seguidores.
''El taxista lleva todo el camino hablando con el amigo de sus problemas personales. Se olvidan de que prestan un servicio exclusivo, que no es el bus o el metro'', dijo la ‘influencer’ en un primer posteo, que acompañó con una imagen en la que se podía ver su gesto de mal humor.
La cabeza como un “bombo”
"¿Debería de decirle que cuelgue?".
Luego de su primera aparición, Joana Sanz realizó una nueva publicación, en la que dejó ver que la situación seguía exactamente igual, y allí hizo una consulta: ''Me están poniendo la cabeza como un bombo. ¿Debería de decirle que cuelgue?", ha escrito la de Tenerife, sin poder disimular su descontento.