Miércoles 14 de Febrero 2024
SONSOLES ÓNEGA

Sonsoles Ónega al fin confirma lo que todos ansiaban saber sobre Felipe VI y Letizia

Desde la señal de Atresmedia.

Sonsoles Ónega, Felipe y Letizia. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Sonsoles Ónega visitó ayer el programa que encabeza Joaquín Sánchez en Antena 3 y, entre otros tópicos, la presentadora de televisión se refirió al vínculo entre el rey Felipe VI y Letizia. Recordemos que Sonsoles mantiene una preciosa amistad con la reina desde hace años y conoce mucho sobre cómo nació el amor entre los de la realeza.

Muy directo, Sánchez le consultó al respecto y Sonsoles Ónega, pese a intentar esquivar la consulta, terminó entregando algunos detalles de cómo se gestó el vínculo entre su amiga y el que supo ser príncipe. En primera instancia, sugirió que conocía todo acerca del vínculo sentimental antes de que la prensa se enterara.

Joaquín y Sonsoles Ónega. Fuente: (Google).

"Es normal que lo supera, es normal", remarcó la periodista, tal y como recoge "Lecturas", presumiendo de la gran complicidad que mantiene desde hace décadas con Letizia. Joaquín fue aún más allá e indagó sobre lo que le dijo su amiga tras conocer a Felipe. Como decíamos, Sonsoles probó con escapar a la pregunta.

Letizia y Sonsoles Ónega. Fuente: (Google).

"Madre mía", exclamó antes de asegurar que no recordaba nada de esos tiempos ya que han pasado muchísimos años. Cabe mencionar que no fue hasta noviembre de 2002 que Letizia y el actual rey confirmaron su noviazgo, pero era un rumor ya instalado desde hacía tiempo antes. Sonsoles Ónega estaba al tanto de todo.

"Conocía su relación con Felipe antes de que saltara la noticia".

Terminó cediendo

Felipe y Letizia. Fuente: (Google).

Para intentar cerrar la cuestión, la comunicadora terminó desvelando una significativa frase que Letizia le dijo tras conocer al aristócrata. "Me he enamorado de un bombero porque se parece un poco el Rey a un bombero, apagando fuegos todo el día", replicó Sonsoles Ónega con gran simpatía y algo de pudor por estar metiendo narices donde no debería.